Pero… ¿qué lleváis ahí DENTRO?


Ser mujer es difícil. Es así: Tu cabeza no hace más que pensar y pensar, adelantas acontecimientos, te preocupas por más cosas (pequeños detalles) de la forma más absurda, a veces llega un mes y lloras, y el otro estás espídica, cobras menos, no hacen más que bombardearte con estándares de belleza que no se acercan a tí ni de coña… vamos, un sin vivir.

Además de todo, hemos de salir de casa con todo a cuestas. De ahí este post: ¿qué llevamos en el bolso? Ein?

Me conocen siempre por el tamaño de mis bolsos. Son tamaño industrial, pero claro, es que con todo lo que llevo, es imposible llevar uno más pequeño. Hoy, en un ataque de reflexión personal, me he puesto a pensar en lo que suelo llevar, así que he agarrado el bolso, y este es el resultado (la madre que me….), de derecha a izquierda y de arriba a abajo:

mi-bolso

– El móvil. Castaña total, por cierto. Si podéis, no lo compréis o en el mejor de los casos, prended fuego a los establecimientos que  lo ofrezcan.

– El tabaco: no contenta con llevar lo básico, en la bolsita llevo tres mecheros y cerillas (por si encuentro tiendas donde vendan el HTC, jaja).

– Cleanex. Imprescindibles. No hay nada peor como que se te suelte el moquillo en el Metro y no tengas ninguno a mano.

– La Moleskine y el boli. No contenta con tener una agenda digital, yo sigo siendo fiel a mi libretita. Esto no se borra, ni le entran virus.

– La cartera. Cuanto más grandes, más me gustan. Esta la tengo desde hace un siglo. Me la regaló mi tía cuando tenía… buff, yo qué sé… ¿16 años?

-El monedero de la chatarra. Este es el que más cambia, cada dos por tres me llevo uno distinto.  Este le compré en Japón, y es muy cómodo. En él llevo, aparte de las moneditas para el café de la oficina, dos «ranas» para el pelo, por si me molesta el flequillo…

– La tarjeta de acceso a mi oficina. Sirve hasta para entrar en el baño, así que como para dejártela en casa.

– El Gloss, momentos femeninos. Da igual que tengas la cara como si no hubieras dormido en 20 días: no dejes nunca que los labios se deshidraten.

– La funda para el abono transporte. Lo más gracioso es que yo no uso Abono, sino Bonometros. Así que ya me diréis para que necesito tanta funda…

– El Ipod. Tengo un shuffle mucho más pequeño, pero es que en este cargo las series y las veo en el Metro. Aparte de éso, llevo 18 Gb de mi música, que cambio tooodas las mañanas.

– El paquete de chicles. No hace falta explicación, viendo el paquete de tabaco.

– La toallita de los objetivos, para limpiarme las gafas. El que me dieron en la óptica lo usaba para los objetivos… todo al revés.

– Mis pastillas para la migraña. Sin ellas, no me muevo.

– Dos libros. Esta es una situación excepcional, pero puede darse: me quedan 20 páginas para terminar un libro, así que me llevo el siguiente para el camino de vuelta. La gente flipa en el Metro cuando saco un libro, lo termino, y saco otro. Soy como una biblioteca andante.

A todo ésto hay que añadirle las llaves de casa,  el periódico el día que lo compro, el maquillaje el día que tengo algo importante por la tarde,  la cámara compacta Canon G9 (que hoy no sale en la foto porque la tiene un amigo), más el cable USB del Ipod y el de la cámara y el móvil (que es el mismo). También suelo llevar un tubo de jabón sin agua (para cuando te pones perdido y no hay un baño cerca), cortesía de una amiga que piensa en todo.

Ya me diréis cómo demonios voy a llevar un bolso más pequeño!!

¿Y vosotros/as? ¿qué lleváis en bolsos y bolsillos?

ACTUALIZACIÓN.

Facebook es un mundo de sorpresas y gracias a él y la colaboración de mis amigas, allá va un muestrario de más bolsos. Cada una distinta, cada bolso un mundo!

El bolso de LUCIA

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El bolso de ALBA

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El bolso de FÁTIMA

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El bolso de SANDRA

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